Cada uno de nosotros tiene su propio encanto, sus propias cualidades, esas características que nos hacen especiales, seductores, capaces. Pero debemos admitir que algunos brillan más que otros, que otros son más capaces, y que alguien parece encarnar todas las mejores características posibles.
Auténticos imanes para los frustrados y para aquellos que saben cómo alimentar sólo sentimientos negativos hacia aquellos que sobresalen y se destacan. Imanes para la envidia, los celos, el parloteo para disminuirlos y ponerlos en una mala luz. Veamos lo que son!
3 signos del zodiaco que despiertan la envidia en los demás
Tauro
Entre los signos que pueden desencadenar la envidia y los celos encontramos el signo de Tauro. ¿La razón? Es en su determinación que lo lleva a lograr excelentes resultados en la vida. En su capacidad de vivir y disfrutar de la vida, logrando alcanzar aquellas metas que le permitan permitirse pequeñas comodidades y comodidades.
Pero nadie le da nada a Tauro, todo lo que tiene es el resultado de su ingenio y su compromiso. Pero muchos prefieren la envidia antes que tratar de imitarla.
Aries
Aries es otro de los tres signos del zodiaco que desencadenan la envidia y la calumnia en otros. Hay muchas razones por las que la gente está celosa de Aries. Es fuerte, audaz, lucha por sus principios y sus objetivos sin pedir nada a los demás, sino apoyándose en sí mismo.
Su energía imparable, sin embargo, se convierte en objeto de envidia para aquellos que no pueden igualarla. Aries es una señal de que no escatimas, de que no retrocedes ante esfuerzos y sacrificios que valen la pena.
Muchos otros no están dispuestos a hacerlo, su pereza física y mental los lleva a preferir la frustración. Y luego ahí están, en las sombras, para envidiar a Aries.
Escorpio
Escorpio siempre será blanco de envidia, calumnia y celos. Y esto es porque es simplemente “demasiado”. Demasiado apasionado, demasiado intuitivo, demasiado original, demasiado creativo. La consigna de Escorpio es sobresalir y ningún otro signo lo hace tan bien como él.
Esto sólo puede llevar a muchos a envidiar su talento, esa perseverancia que le lleva a alcanzar las cimas más altas. Esa personalidad particular que lo saca del gris del anonimato. Un signo muy envidiado, porque es particularmente envidiable. ¿Qué pasa con él? Sonríe cínicamente, levanta los hombros y continúa su camino.